En general, todos sabemos que los cefalópodos como el pulpo y la sepia o choco, son grandes maestros del camuflaje. Los cromatóforos se encargan de «copiar» el entorno en cuanto a colores y tonos, mientras que las papilas se encargan de proporcionar la textura.
Estando de tertulia de pesca con mi amigo Jose, este me mostró algunas capturas de chocos (sepias) y algo me llamó poderosamente la atención y es que estando fuera del agua, parece que mantienen este mecanismo de copia del entorno. En muchas ocasiones, cuando metes la captura en una sacadera o la sujetas con la mano, no prestas atención a estas cosas, sin embargo, en estas fotos de Jose que os comparto, se aprecia que estos cefalópodos tratan de imitar el entorno o al menos es lo que yo percibo.