El método de arrastre en la pesca es una técnica que implica el uso de una red grande y pesada que se arrastra por el fondo del mar o a través de la columna de agua. Esta red, conocida como red de arrastre, está diseñada para capturar peces y otros organismos acuáticos que viven cerca del fondo marino o en aguas pelágicas.
El arrastre de fondo es la modalidad más extendida de este método. En esta técnica, la red de arrastre se arrastra por el fondo marino, capturando los peces que viven sobre el fondo o cerca de él. Esta modalidad es utilizada para capturar especies como el cabracho, salmonetes de fango y roca, langostino, pulpo, raya, sepia, calamar o solla.
Otra modalidad común es el arrastre de medio fondo o pelágico. Esta técnica se realiza entre dos aguas, capturando especies que se encuentran en la zona pelágica, es decir, tanto en la superficie como en el seno del mar, excluyendo el fondo marino. Sin embargo, es importante destacar que el arrastre pelágico está prohibido en España.
Las embarcaciones que practican el arrastre de litoral son pequeñas y faenan próximas a la costa. Utilizan este método para capturar especies como el cabracho, salmonetes de fango y roca, langostino, pulpo, raya, sepia, calamar o solla.
Por otro lado, las embarcaciones más grandes se dedican al arrastre a mayor profundidad. Utilizan este método para capturar especies como la merluza, rape, rodaballo, lenguado, cigala, congrio o bacaladilla. También se capturan especies como el bacalao al arrastre entre aguas o semipelágico, mientras nadan por encima del fondo marino.
Es importante mencionar que el método de arrastre ha sido objeto de debate debido a su supuesta baja selectividad y al posible daño a los fondos marinos por donde pasa. Sin embargo, también se ha señalado que en dosis adecuadas, el arrastre puede tener efectos beneficiosos para el medio ambiente marino. Por ejemplo, favorece la remoción de los sustratos del fondo marino, poniendo la materia orgánica a disposición de los seres vivos que habitan en el medio. Además, en profundidades donde apenas llega la luz solar, el arrastre puede producir un aporte de nutrientes, descubriendo larvas, gusanos o pequeños crustáceos que sirven de alimento a otras especies.
Es importante tener en cuenta que la regulación y el control del método de arrastre son fundamentales para garantizar la sostenibilidad de la pesca y la conservación de los recursos marinos. Las autoridades pesqueras establecen normativas y medidas de gestión para regular el uso de este método, con el objetivo de minimizar los impactos negativos en el medio ambiente marino y garantizar la explotación sostenible de los recursos pesqueros.